Los costos fijos son aquellos costos que la empresa debe
pagar independientemente de su nivel de operación, es decir, produzca o no
produzca debe pagarlos.
Un costo
fijo es una erogación en que la empresa debe incurrir obligatoriamente, aun
cuando la empresa opere a media marcha, o no lo haga, razón por la que son tan
importantes en la estructura financiera de cualquier empresa.
Es el
caso por ejemplo de los pagos como el arrendamiento, puesto que este, así no se
venda nada, hay que pagarlo. Sucede también con casi todos los pagos laborales,
servicios públicos, seguros, etc.
Quizás el
principal componente de los costos fijos es la mano de obra, por tanto, no es
de extrañarnos que cada día las empresas luchen por una mayor flexibilidad
laboral que les permite ir convirtiendo esos costos fijos en variables.
Y es que los costos fijos representan un verdadero problema
para las empresas, principalmente cuando por alguna razón sus ingresos o
productividad disminuyen, ya que en cualquier caso tendrán que seguir asumiendo
los costos fijos, y a nadie le hace gracia que mientras los ingresos bajen los
costos no.
Los costes variables son los gastos que cambian en función del nivel de actividad y de
producción de bienes y servicios de una empresa en concreto.
A los costes variables también
se les conoce como nivel de unidad producida, precisamente porque son costos
que irán cambiando al alza o a la baja en función del número de unidades que se
produzcan.
El coste variable alude a todos aquellos costos que
experimentan una variación cuando se modifica el volumen de producción de
bienes y servicios de una empresa.
Un ejemplo claro de costo variable es la materia prima,
puesto que entre más unidades se produzcan de un bien determinado o caso contrario, entre menos unidades se
produzcan, menos materia prima se requiere.
Los gastos fijos son
los gastos o costos que no cambian con un aumento o disminución en la cantidad
de bienes o servicios producidos o vendidos.
Los gastos fijos no son fijos permanentemente. Cambiarán con
el tiempo, pero serán fijos en relación con la cantidad de producción para el
período relevante.
Los
gastos variables, por su parte, son aquellos que sí que están directamente
relacionados con el volumen de producción y/o ventas de tu empresa. Esto
significa que, a medida que la producción y las ventas aumentan, también lo
hacen los gastos variables.
Entonces,
¿cuáles son los variables que ha de considerar toda empresa? Existen cinco
tipos a tener en cuenta:
Compra de materias primas, productos
semi-terminados o productos terminados. Si tu
empresa produce un producto, este es el variable relativo a todo aquello que
necesita para producir ese producto (ya sea el producto en alguna de sus partes
o la materia prima que necesites para producirlo).
Servicios subcontratados. Este es el variable relativo a las actividades
que tu empresa necesita subcontratar para poder producir tu producto o para
poder ofrecer tu servicio.
Bibliografía
http://repositorio.utn.edu.ec/bitstream/123456789/7077/1/LIBRO%20Costos.pdf
https://www.sanmateo.edu.co/documentos/publicacion-contabilidad-costos.pdf